Hola. Te escribo con mucho cariño.
No tengo medios para regalarte todo lo que necesitas y mereces. Por eso esta Navidad te ofrezco una oración. Pido a Dios que te conceda los dones más sublimes que Él tiene para ti.
En primer lugar, ruego que tengas felicidad. La Biblia la llama gozo. Mi plegaria es que tengas un gozo que perdure aun cuando las circunstancias no sean las ideales.
Seguidamente, pido que halles paz interior, la grata certeza de que tu vida está en manos de Dios y que Él no permitirá que te ocurra nada que no puedas solucionar con Su ayuda.
Rezo además para que arraigue en ti la fe, una fe firme basada en magníficas realidades: Dios, Su amor y las promesas que te ha hecho.
Por último -aunque no por ello menos importante-, ruego que puedas disfrutar de amor. De un gran amor, un amor copioso, paciente, dotado de sabiduría; un amor tierno, ameno, apasionante, pleno de sentido, perdurable, firme, alentador… es decir, del amor de Dios en sus mil y una manifestaciones. Chloe West